Hace un par de años, los libreros que había en Demos realizaron una actividad pública en fechas cercanas al Día del Libro, consistente en un mercademos de libros aderezado con actividades culturales varias. Les quedó muy bonito y nosotros participamos con un sketch de nuestro grupo teatral MantiDemos. Quedó constancia de aquel acto a través de un pequeño reportaje que le dedicamos en este mismo blog. La idea, creímos entender, era seguir convocando dicho acto, pero parece que no se ha hecho.
Se le venía llamando «Demoteca», un nombre algo extraño para un mercadillo de libros, pero parece que tenía sus razones. En las reuniones que tuvieron los libreros durante todo aquel período, cuyas conclusiones nos hacían llegar a las asambleas de Demos, parece que tenían una idea-propuesta de centralización de recursos, una especie de depósito único donde estuvieran los libros. A partir de esa imagen, quizá se entienda algo mejor el porqué la llamaron Demoteca. Que nosotros sepamos, aquella propuesta no salió adelante (lo que también tiene su lógica en un entorno de mercadillo de libre concurrencia mercantil).
En aquella época nosotros no teníamos nada vinculado directamente con el trasiego público de libros, así que todo nos llegó como algo en lo que no participamos. En la actualidad, sin embargo, disponemos de un Club Trocalibros, que admite Demos como una de sus opciones.
Por eso, para hacer la promoción pública de sus actos, nos vimos en la tesitura de buscarle un nombre específico a la noción de que admitimos transacciones en moneda de trueque Demos. Como la noción de «Demoteca» no se corresponde con lo que nosotros hacemos, ni firmamos aquella propuesta, hicimos otra mezcla: BiblioDemos (con el significado inmediato de «demos de libros»).
No hemos visto que nadie más lo haya empleado, pero, por ahora, es el que nosotros tenemos acuñado y en uso.
Diferencia entre Demoteca y BiblioDemos
sábado, 16 de julio de 2016
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Libros,
MonedaDemos
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